De las falacias más grandes que puedes escuchar de los llamados “expertos en servicio al cliente” es que si tu cliente queda satisfecho, te recomendará y te volverá a comprar. Pero…
Un cliente satisfecho no es necesariamente un cliente que regresa.
Las personas somos procrastinadoras por naturaleza. Necesitamos un empujón para actuar, ya sea para volver a comprar, recomendar o simplemente dejar un testimonio.
Incluso lograr que un cliente feliz escriba un par de líneas recomendándote en tus redes sociales puede ser bastante frustrante.
La satisfacción por sí sola no impulsa comportamientos específicos.
Por ello existen los programas de lealtad.
Te dan puntos o recompensas no por quedar satisfecho, sino por volver, por recomendar o por hacer algo en concreto.
No es la única opción, pero si te interesa saber más sobre cómo implementar estos programas en tu negocio, aquí escribí sobre ello:
Implementa un programa de lealtad en tu empresa.
Es bien conocido en el mundo de los negocios que generar nuevos clientes es más caro que retener a los ya existentes.
-Yuban.