Las semana pasada hablamos sobre los primeros 4 estilos de liderazgo de 6 que propone Daniel Goleman para utilizar estratégicamente dependiendo de la situación, no de tu personalidad. Esta es la parte 1 por si te la perdiste:
Ahora vamos a ver los últimos 2 estilos para que los apliques en tu empresa o trabajo.
5. El estilo marcapasos. O timonel o punta de lanza. En inglés se llama pacesetting y consiste en establecer objetivos retadores y guiar con el ejemplo. ¿Cómo exiges puntualidad si tú mismo no eres puntual? Este estilo de liderazgo es muy recurrido por líderes obsesivos con el alto desempeño y que siempre están exigiendo que las cosas se hagan más rápido y mejor.
De hecho en papel suena bien. El problema es que la motivación suele decaer rápidamente debido a las exigencias arbitrarias que este tipo de liderazgo le impone a las personas. Seguido se tiene que estar adivinando qué es lo que quiere el líder y parece que nunca nadie estará a la altura. Ten cuidado con este estilo para “motivar”, no siempre funciona tan bien como parece.
6. El estilo coach. Este estilo te ayuda a que las personas a tu cargo descubran sus potencialidades y debilidades no solo profesionales sino también personales.
No suele usarse con tanta frecuencia como se debiera porque se requiere paciencia y habilidades como la escucha activa, y en una economía tan demandante y exigente como la que tenemos, parece que te quita tiempo para lo urgente, y lo urgente es para ya.
Trabaja con los miembros individuales de tu equipo en su desarrollo personal. Hazles preguntas que les permitan identificar sus áreas de oportunidad. Hazlos sentir que no pasan desapercibidos por ti como líder y que sus triunfos también son los tuyos y los de la empresa.
En resumen:
→ Estilo marcapasos: “Haz lo que yo hago, ahora”. Úsalo para conseguir resultados rápidos en un equipo motivado.
→ Estilo coach: “Intenta esto”. Úsalo para mejorar el desempeño y preparar al equipo para el largo plazo.
¡Hasta el próximo miércoles!
- Yuban González