Un focus group es una reunión de un pequeño grupo de personas organizada por una empresa, para recopilar información y opiniones sobre un producto, servicio o tema relacionado con su negocio. Estas sesiones se utilizan para obtener retroalimentación directa de los clientes o consumidores potenciales, con el fin de tomar decisiones sobre estrategias de marketing, desarrollo de productos o algún otro aspecto de interés.
Básicamente juntas tu grupo, les muestras tu prototipo/producto, les haces preguntas, tomas notas y decides si hacerles caso o no.
Yo he tenido oportunidad de estar en varios. Aquí te cuento:
1. Tortas ahogadas.
Un compañero dueño de una fondita hizo un focus group, porque se inventó una salsa diferente a la tradicional para tortas ahogadas. Ya sabes las de Guadalajara. Nos dio a probar. Estuvieron ricas y se lo dije. Lo que no le dije porque no quise “herir sus sentimientos” es que no la compraría. Hay cosas que no me gusta variarle y una de esas son las tortas ahogadas tradicionales con chile que pica poquito. Otros me confiaron haber hecho lo mismo.
2. Las instalaciones para vender quesos.
Un emprendedor nos mostró un par de fotos donde había una imagen generada por computadora de cómo se podían ver las instalaciones para su nuevo negocio y nos preguntó cuál nos gustaba más. La primera imagen era muy tradicional y sencilla: piso blanco, estantes, caja registradora y refrigeradores; la segunda tenía piso de madera, iluminación y parecía más bien un lugar con cava como para vender vinos, muy bonita. Le dije que esa me gustaba más. Lo que no le dije porque no me preguntó y a mí no se me ocurrió sino hasta después, fue que me sentiría un poco intimidado ir a comprar queso a un lugar tan exclusivo y elegante, yo siendo tan sencillito, además de que comprar ¼ de queso Oaxaca en un lugar así, me haría pensar que me iba a salir más caro que en el Oxxo, por lo tanto poco probable ir a comprar ahí.
3. La programación en televisión.
Una televisora organizó un focus group para preguntarle a la gente qué quería ver en su programación. Se trasmitieron spots por varias semanas invitando a la gente a registrarse y recibir a cambio un desayuno gratuito. Cuando se hicieron las sesiones, gran parte de la gente no había entendido de qué se trataba. Por otro lado, la intención de algunas señoras asistentes era la de promocionar a sus hijas como conductoras porque según ellas, las que veían en pantalla no daban el ancho; otros fueron a promocionarse ellos mismos. Todo un caos improductivo pero con huevitos motuleños y un café.
Dice Steve Jobs que no es bueno preguntarle a la gente qué es lo que quiere porque no lo va a saber hasta que se los muestres. Si Jobs hubiera hecho un focus group para el iPhone, posiblemente la gente hubiera pedido un teclado físico y el juego de la culebrita.
Los descubrimientos e innovaciones en una empresa se logran a partir de un liderazgo que se atreva a desafiar los convencionalismos y la opinión popular. Preguntarle a la gente no siempre es el camino a seguir.
Además, como pudiste observar, lo que te dice la gente no siempre es lo que realmente siente. Somos complejos y comunicar nuestros pensamientos y emociones no siempre es sencillo.
¿Descartaría un focus group? No. Tal vez lo usaría para un fin muy específico y con poco alcance. Prefiero experimentar y recibir retroalimentación en tiempo real de personas efectivamente usando el producto en lugar de preguntarles.
- Yuban
No sé si la culpa es del focus group o del diseño del mismo. En Quiet, Susan se avienta varias páginas discutiendo de qué manera puedes obtener una opinión honesta de los entrevistados sin que se imponga la opinión grupal o la de los más extrovertidos. También se nota que no se estaban haciendo las preguntas correctas, por ejemplo el de te gusto la torta en lugar de la comprarías.
Es por eso que las encuestas / cuestionarios tienen especialistas que revisan los sesgos, los tipos de pregunta, los tipos de respuestas y demás.
De tus experiencias me voy no necesariamente con que los focus groups no sirven, sino que, como muchas otras cosas que parecen fáciles, son difíciles de hacer bien.