Seguramente alguna vez has visto esta imagen.
La intención es explicarte que aunque dos personas estén en desacuerdo, ambas tienen razón ya que cada una ve el número (problemas o situación) desde su perspectiva y no podemos invalidar la visión del otro.
Hoy estoy aquí para decirte que la razón la tiene el que dice 9.
O el 6, no importa.
Pero uno de los dos tiene que ganar.
Vámonos por partes:
Estás en una reunión para resolver un problema como líder de equipo.
Es importante que escuches a todos claro está, es decir, dales voz a los que creen ver un seis y los que creen ver un 9. Metafóricamente hablando.
Sobretodo si es un grupo multidisciplinario. Imagínate las percepciones tan diferentes sobre un mismo problema que tendría el experto en marketing, la psicóloga, los del call center, los ingenieros en sistemas, etc.
Información valiosísima sin duda.
Después de que todos hayan sido escuchados y hayan aportado lo que a cada quién toca, se llega la hora de tomar una decisión.
De ninguna manera puedes terminar una reunión acordando que no hubo acuerdo, o acordando que todos tienen razón.
Nuevamente:
De ninguna manera puedes terminar una reunión acordando que no hubo acuerdo, o acordando que todos tienen razón.
Al final es importante tomar una decisión respecto de 2 o más rutas alternativas de acción y comenzar a ejecutarlas inmediatamente. Y a veces eso implica decidir qué NO se va a hacer.
Normalmente será responsabilidad del jefe/líder tomar esa decisión si no se están llegando a acuerdos, ayudando a todo el equipo a sumarse activamente al proyecto aunque hayan opinado en sentido contrario.
No confundas votación con consenso.
Ya que estamos en esto de las reuniones, muchas veces queriendo ser justos y pensando erróneamente que la empresa es una democracia, procedemos a hacer una votación:
¡Quienes estén de acuerdo con el 9 levanten la mano! 8 de 10 personas muy bien. Se aprueba el 9.
Esto se llama votación. No consenso.
El que la mayoría esté de acuerdo con una línea de acción no suma automáticamente a los que votaron en contra, los cuáles podrán luchar en secreto para sabotear los resultados.
Disagree and commit, es lo que quieres lograr.
Es como dar la libertad para que cualquiera pueda mostrar su desacuerdo sin miedo, pero aun así lograr su compromiso con el éxito del proyecto.
Que la gente diga: “No estoy de acuerdo con la decisión, pero cuenten conmigo“.
Eso es consenso.
¡Hasta la próxima!
- Yuban G.