Ante una contingencia de proporciones mayores que nos obligue a paralizar nuestros negocios - como nos pasó con Covid-19 - la solución más simple es pensar en mudarnos a modalidades de venta online como la solución más eficaz y pronta para remediar nuestros problemas de ingresos.
Pero recuerda que los viejos vicios también pueden ser llevados al mundo digital:
Puedes tener un negocio online y ejecutarlo terriblemente mal.
Lo he visto.
La primera vez que compré algo en línea en una tienda de prestigio, me pidieron enviar copia por correo de mi credencial de elector y comprobante de domicilio escaneado en PDF, y el pedido llegó una semana después de la fecha prometida de entrega. Por cierto hasta abajo de su página web decía [LOREM IPSUM] Lorem Ipsum... :-D
Es posible que ya sea una empresa más ágil. No lo sé. No les he vuelto a comprar.
Tal vez tengas las habilidades técnicas, pero solo te pueden hacer avanzar y conquistar un pedazo del terreno. La inhabilidad de un emprendedor para ser omnisciente, es decir, el no tener un entendimiento holístico de las fuerzas y contextos que influencian las operaciones de una empresa le podrá generar más de un dolor de cabeza, además de la incapacidad de mantener una empresa económicamente sólida.
Hay que conocer con amplitud y cierta profundidad no solo los procesos de un negocio sino sus interfaces: las conexiones clave entre diferentes procesos de la empresa y cómo interactúan entre ellas para formar parte de un todo más elevado junto con el entorno.
Es cierto que la era digital ha traído eficiencia y productividad a nuestras vidas, además de redefinir lo que conocemos como tiempo y espacio, pero hay algo que no ha podido al momento resolver ni reemplazar:
La necesidad del ser humano por el contacto social y la convivencia.
Esto no ha caducado. El distanciamiento social definitivo no es práctico ni tolerable. El ser humano es eminentemente social, no digital.
Líneas aéreas y autobuses.
Estadios de futbol.
Cines y teatros.
Cafeterías y restaurantes.
Parques de diversiones.
Iglesias y centros de culto.
Las empresas “brick and mortar” (de ladrillo y cemento) no están muertas.
Lo online aún no es la panacea. Mejor de los casos para muchas empresas es una combinación de ambas, algo así como empresas cloud n’ bricks.
-> Prueba de esto son los despidos anunciados y ya ejecutados por Meta, donde el mismo Mark Zuckerberg afirma haberse equivocado en pensar que los niveles de ingresos por comercio electrónico mantendrían su tendencia.
-> Piensa en Cinépolis, que le sigue apostando fuertemente a la infraestructura física en forma de cines. En entrevista con Gabriela Frías de CNN en 2020, el director general Alejandro Ramírez solo mencionó Cinépolis Clik una vez. Ni siquiera se visualiza como competencia de Netflix et al.
No digo con esto que no vendas por internet o que pongas una tienda física.
La digitalización y el comercio electrónico es ahora un “must” para cualquier pyme. Lo ha sido ya por muchos años solo que muchas mentes van despertando recién y de sopetón a esta realidad. Es urgente que el emprendedor se dé cuenta de esto y acelere su ingreso al mundo online e inicie su curva de aprendizaje, antes de que otra pandemia le muestre nuevamente lo mal parado que estaba en el mundo de los negocios.
Lo que sí digo es que la primera y última línea de defensa no es particularmente el mundo digital, sino tu fortaleza mental y emocional, tu capacidad creativa y agilidad para tomar decisiones rápidas y acertadas, o por lo menos la habilidad para virar rápidamente el rumbo si te equivocaste.
En cualquier crisis es normal que haya ganadores y perdedores, pero una persona de alto desempeño aun cuando pierda ha ganado.
→ Ha ganado fortaleza.
→ Ha ganado experiencia.
→ Ha ganado humanidad.
No podemos predecir el futuro dice la futurista Amy Webb, solo podemos hacer conexiones para tratar de reducir la incertidumbre usando datos y evidencia objetiva.
Esta vez una crisis de salud mundial nos puso en jaque, a algunos más que a otros, pero siempre hay que estar preparados, que tal que la próxima crisis mundial se llame:
“El gran apagón del internet”
¡Hasta el próximo miércoles!
- Yuban González