Un buen día para una pyme consiste en que todo el personal checó su entrada sin retardos, ninguna máquina falló, los repartidores salieron, entregaron y regresaron sin contratiempos, los proveedores cumplieron su parte, etc.
Y si tenemos suerte al día siguiente repetimos esta fluidez.
No tengo problema con esto, todos queremos fluir así en el día a día.
El problema llega cuando 1 día sin contratiempos se convierten en 6 meses, 6 meses en 5 años y 5 en 10.
Así llega el letargo.
Estaremos tan acostumbrados al statu quo que lo último que queremos son cambios a nuestra rutina.
“Esta es la chamba” dicen los gerentes/propietarios ¿Por qué vamos a cambiar y experimentar con aquello que ha puesto caviar en la mesa por tantos años?
Todos los días abren las puertas de su negocio y lo ven lleno de clientes.
Pa’ que moverle, ¿no?
Solo que cuando menos lo pienses llega una pandemia, cambian las regulaciones, los mercados maduran y la empresa tendrá que hacer movimientos drásticos
-> en sus operaciones
-> en sus productos
-> en su distribución
-> en su comunicación
y nadie estará preparado.
Tengo clientes que aún le tienen miedo a las redes sociales.
O que tienen gran potencial para moverse hacia el e-commerce pero no lo ven.
Aunque quisieran verlo no pueden.
Están muy ocupados en su día a día.
En su rutina.
Es inútil quejarse que los [emprendedores] asignen tan poco tiempo al trabajo del mañana. La negligencia del futuro es sólo un síntoma; el ejecutivo pasa por alto el futuro porque no puede superar el presente. – Peter Drucker.
Necesitas un poco de caos.
Entendamos el caos no como desorden, sino como una especie de no-linealidad.
¿Qué es lo no-lineal?
Hacer cosas que quizá no tengan mucho sentido en el corto plazo pero sí a lo largo del tiempo.
Algo que no forma parte de los procesos secuenciales y predecibles del día a día.
-> Por qué no ayudarle a tus colaboradores a crear una marca personal en redes sociales. ¿Sabes la cantidad de beneficios que tiene esto? Trabajan con sus miedos, mejora su seguridad, se comunican mejor, promueven tu marca y aprendes mucho más de sus gustos, necesidades, preocupaciones, etc.
-> Porqué no llevarlos a cursos raros para mejorar su empleabilidad. Oye Yuban, ¿y si los capacito y se van? yo les contesto ¿y si no los capacitas y se quedan? Lleva a los ingenieros a un curso de hablar en público. Lleva a los de servicio al cliente a un curso de ventas. ¿Qué tal un curso corto de dibujo o defensa personal?
-> Por qué no generar con tus colaboradores una fuente adicional de ingresos que no canibalice lo que les da de comer ¿Ya les preguntaste que ideas tienen? Ejecútenlas. Hagan micro-experimentos. Mejoren procesos.
-> Por qué no fomentar la capacitación cruzada. Que todos se vuelvan maestros y alumnos de los demás.
-> Por qué no permitir que cualquiera resuelva un problema aunque no sea de su área.
Ten cuidado si te sientes como pez en el agua en la chamba, así como la parábola de la rana hervida, tal vez aún no has visto por donde se está gestando la estocada final.
¡Hasta la próxima!
- Yuban G