En días pasados, Pamela Valdés anunció el cierre de su startup, Beek.
Aunque en el video que publicó en Instagram admitió con prudencia varias de las causas que provocaron el cierre, algunas personas argumentan que simplemente debió haber aceptado que se equivocó, que hizo las cosas mal y que por eso cerró su empresa.
En un primer momento y con la noticia fresca, admitir abiertamente tus errores y mostrarte vulnerable es una posibilidad, pero requieres tacto, carisma, habilidad y la experiencia suficiente, o puede jugarte en contra y dejarte en una mala posición.
Recuerda que a pesar del aviso de cierre, seguramente aún hay pagos pendientes por hacer, nóminas por pagar, acreedores en espera de recuperar su dinero e inversionistas observando como manejas la situación. La intención de un comunicado inicial además de dar a conocer la situación, es la de dar tranquilidad a los stakeholders de que sus intereses, sobretodo económicos, están garantizados. Y reafirmar a su vez la confianza que pueden depositar en ti para hacerte cargo de un nuevo proyecto.
No hay necesidad de decir más en ese momento. Además, en el video se nota visiblemente afectada y nostálgica por la decisión, por ello recomiendo hablar desde la cicatriz y no desde la herida. El tiempo y la distancia le ayudarán a asimilar lo que pasó y podrá contarnos datos más interesantes con un nivel de profundidad y detalle que el que pudiera dar en un primer momento.
Debes tener el control de tu narrativa y de tu historia, del mismo modo en que decides qué fotos subir —y cuáles no— a tus redes sociales. Esto no te convierte en un hipócrita por no publicar una foto despeinado, en pijama, recién despertado un domingo por la mañana; simplemente, en otro momento compartirás otras historias. Escoger como empaquetas tu historia no lo convierte en un discurso barato, como alguien comentó, por el contrario, como directivos y empresarios, debemos comprender la importancia de la comunicación estratégica.
El aprendizaje por el fracaso ahí está, decidir qué revelar, en qué momento y a quiénes, requiere de visión y astucia.
Controla la narrativa antes de que los demás lo hagan por ti.
Yuban.
Muy interesante lo que mencionas y coincido en que finalmente todas las personas se formarán una opinión acerca del mensaje que uno puede transmitir, sin embargo, mientras sea congruente con nuestros objetivos y entendamos el alcance y las consecuencias de lo que decidimos compartir eso será lo correcto. Y aun estando en desacuerdo con la comunicación que recibimos de otros podemos no quedarnos en lo superficial y analizar las razones de por qué se hizo así y ver si nos sirve para nuestra propia estrategia de comunicación (Claro que me parece que eres como fan de Pamela y esta súper, esto solo es mi opinión).