Salvo algunas excepciones, la designación de comandante supremo de las fuerzas armadas recae en el presidente de un país, el cuál tiene a su cargo varias ramas que incluyen al ejército, la marina y la fuerza aérea.
Sus principales funciones incluyen defender al país contra amenazas externas o invasiones, apoyar en situaciones de emergencia y proteger la soberanía.
De forma similar, tú eres el Comandante en Jefe de tu vida. Necesitas mantener tus fuerzas en orden y alineadas, listas para la batalla de todos los días.
No digo que no haya cosas buenas en la vida o que la mayoría sea mala, pero a diario te enfrentarás con gente impaciente, intolerante, indolente, y todo esto sin contar las sorpresas inesperadas a las cuales te tendrás que enfrentar, como la muerte de un ser querido, una enfermedad o un proyecto que salió mal.
Además agrégale la feroz lucha contra tus propios demonios, como la timidez, miedos, traumas, egos, etc. Con todo esto, tu ejército tiene que estar listo para enfrentar con entereza y temple lo que la vida te ponga enfrente.
Te dejo la lista de fuerzas armadas a tu cargo esperando instrucciones.
Salud mental. No solemos prestarle la suficiente atención. Dejamos la ida a terapia para los que están “locos”, sin darnos cuenta que solo los “cuerdos” toman la decisión de atenderse. Si no puedes pagar terapia por el momento, dedica unos momentos del día a respirar y atenderte. Lee un libro, toma un baño, cuida tu jardín; haz algo que te guste a ti y no te dejes para el último.
Fitness y alimentación. Cuidar tu alimentación implica todo un cambio de paradigma; no es fácil estar vigilando etiquetas en empaques y cuidando la ingesta de azúcar, pero si logras romper la inercia inicial que te quiere mantener en la comodidad de la rutina, estarás en el top 10% de personas alejadas de la obesidad y enfermedades crónico-degenerativas. Haz ejercicio diariamente o por lo menos deja de tomar el elevador y usa las escaleras.
Espiritualidad. No es suficiente con meditar o descargar una app con música bonita. La espiritualidad se vive en el día a día. Sonríele a un extraño, no importa que no te sonría de vuelta. Haz un poco de voluntariado en alguna clínica o con adultos mayores. Los humanos somos seres sociales, no estamos diseñados para vivir en aislamiento en una montaña. Ahí no se logra la verdadera espiritualidad.
Competencias emocionales. Me gusta usar más este término que ‘inteligencia emocional’ o IE. Para mí es muy sencillo. Puedes salir con puntaje alto en empatía en tus tests de IE, pero si ves a alguien sufriendo y no eres capaz de hacer algo para ayudar, no tienes la competencia para ejercer esa empatía; solo te “sientes mal”. De la misma forma, tal vez ansíes ir a fiestas y conocer gente nueva, pero si no sabes cómo comportarte ya estando ahí, tal vez necesitas desarrollar más tu competencia social.
Finanzas y vida profesional. Es muy difícil trabajar en los puntos anteriores si estás sufriendo para pagar la renta y poner comida en la mesa. Algunas personas descuidan su apariencia, sus relaciones y su vida en general a cambio de dinero; este extremo también es dañino. En la medida que puedas hablarte con honestidad sobre tu situación, podrás hacer algo por mejorarla.
Con semejante ejército esperando tus órdenes, tendrás un país (tu vida) mucho más productivo y capaz de hacerle frente a los retos y lograr sus objetivos.
No descuides a ninguna de tus tropas o armarán una revuelta, quizá hasta lleguen al golpe de estado queriéndote derrocar.
No permitas que esto pase.
Tú tienes todas las facultades para ser Comandante en Jefe de tu propia vida.
Hay mucha más información al respecto. Mi esposa/socia estará compartiendo en TikTok su camino de transformación de soldado raso a Comandante en Jefe. Puedes seguirla aquí.
- Yuban González