A la distancia, ves a tus compañeros Juan y María platicando.
Sientes ganas de unirte a ellos.
Detente. No lo hagas sin leer esto primero.
Mejor aún, no lo hagas sin mirar primero sus pies.
Si sus pies están apuntando directamente el uno hacia el otro, eso significa que es una conversación cerrada y te será difícil ser incluido.
A menos que seas el jefe o un muy buen amigo puedes acercarte, pero se sentirán un tanto obligados a incluirte. No es la mejor apuesta ya que suele ser una conversación profunda o muy enfocada la que están teniendo. Hay que saber respetar espacios.
Ahora, si al menos uno de sus pies está apuntando hacia afuera, entonces tus probabilidades de unirte aumentan. Están abiertos a nuevos miembros o la conversación es un poco más relajada.
Asegúrate de acercarte por ese lado; ellos naturalmente se girarán incluso si no interrumpen el flujo de su conversación.
Pruébalo y cuéntame cómo te fue.
- Yuban