Hace poco, un empresario comentó en redes sociales que él y su equipo habían distribuido un documento de cobranza en PDF con errores.
¿La razón? Que lanzar cosas con sentido de urgencia va a generar malos ratos pero que es preferible avanzar corrigiendo que esperar a que todo esté perfecto.
Entonces aquí entro yo:
A como lo veo solo hay 2 tipos de empresas: las rápidas y las muertas.
Si no vas rápido con tu empresa la verdad es que no estás quedándote en el mismo sitio, estás retrocediendo, porque las otras empresas y la vida misma siguen avanzando.
Entonces, poder moverte con velocidad y sentido de urgencia son habilidades clave en tu caja de herramientas empresariales.
Esto requiere quitarte el miedo a lanzar cosas con errores y si eres de los que se auto-llaman “perfeccionistas“, bueno pues la prueba si que será de fuego.
Cuando las empresas lanzan un nuevo producto como una app, suelen llamarle versión beta o de prueba. Lo que realmente quieren decir es que la aplicación contiene errores y que los irán corrigiendo con el tiempo bajo el lema “tenemos una actualización para mejorar la experiencia de usuario.”
No pueden esperar otros 6 meses para resolver todos los posibles conflictos porque en un mundo rápido, 6 meses puede ser demasiado tarde.
¿De verdad crees que tu producto/servicio es totalmente único en un mundo con mas de 7 mil millones de personas y 213 millones de empresas a nivel mundial?
Lo mas seguro es que muchos otros están trabajando en la misma solución.
Entonces sí, tienes que ser rápido y eso va a ocasionar que las cosas que hagas sean por naturaleza imperfectas.
Sí, ser rápidos es importante.
Sí, la rapidez puede generar errores.
Lo que yo no puedo permitir en mi empresa es que en aras de esa rapidez, mi publicidad salga con errores ortográficos. Que los precios estén mal escritos. Que las cotizaciones no estén bien revisadas. Que la factura para cobro tenga que reprocesarse por errores prevenibles en el subtotal o el concepto.
Errores de este tipo no son por rapidez ni sentido de urgencia.
Son por descuido. Por falta de rigurosidad.
Lanza constante y rápidamente al público propuestas, productos, actualizaciones, aplicaciones, formas de comunicarte con tus clientes, mejoras, servicios adicionales, etc.
Hazlo rápido.
Por otro lado envía correos bien pensados, haz llamadas y comunícate con precisión, manda un whatsApp asertivo y directo al grano. Revisa bien tus facturas antes de enviarlas. No vendas tu producto por debajo del costo porque nadie se responsabilizó por la revisión de la cotización.
No uses el sentido de urgencia como pretexto para ser descuidado.
Haz las cosas “bien diligenciadas” como dirían mis amigos colombianos.
¡Hasta la próxima!
- Yuban G.