¿Tú qué harías? a ver dime:
Si tienes un taller mecánico y ocupas un supervisor ¿a quién asciendes?
Al mejor mecánico, claro.
Tienes un hospital ¿a quién asciendes?
Al mejor doctor ¿Cierto?
¿Cieertoo?
Pero me lo advirtieron mis maestros.
Lo leí en los libros.
Y ahí voy. A ascender a la que mejor hacía la limpieza.
En una empresa de limpieza claro está.
Era buena en lo que hacía. Muy activa y solucionaba lo que había que solucionar. Era la mejor opción.
Ya como supervisora no supo coordinar. No supo dirigir. No supo motivar. No supo comunicarse.
Pero eso no fue culpa suya. Fue mía.
Por darle una responsabilidad para la cual no estaba lista porque no contaba con las competencias necesarias para el nuevo puesto.
El humano tiende a ascender hasta que topa con su incompetencia. Es decir, si promocionas a alguien basándote en sus éxitos previos, tarde o temprano no contará con lo necesario para desarrollarse apropiadamente en el nuevo puesto.
Así dice el principio de Peter Laurence.
Al final no aguantó la presión y pidió regresar a su puesto operativo.
Pero el daño estaba hecho y el resentimiento sembrado.
Finalmente un día simplemente dejó de presentarse a laborar y decidió demandarnos injustificadamente por despido injustificado. (Esto de no presentarse de la nada y alegar despido es una práctica común para que tengas cuidado)
En mi defensa eso fue hace tiempo. Bueno, la verdad no tengo mucha defensa.
Siempre asegúrate que las personas cuenten con las habilidades, talentos y competencias para el nuevo puesto. Prepáralos con antelación. Da seguimiento de cerca.
Más vale tener una vacante sin cubrir que cubrirla con la persona incorrecta.
Lo único que me queda es compartir estos aprendizajes contigo esperando no cometas los mismos errores.
¡Hasta la próxima!
- Yuban G