Mucha gente descarta información y teorías por ser del siglo pasado o antes. De ser así tendríamos también que descartar la biblia, los diálogos de platón y hasta los poemas de Sor Juana. Pero estos libros se han mantenido vigentes a lo largo del tiempo.
También nuestros incentivos como humanos se han mantenido bastante básicos y estables. Hemos evolucionado tecnológicamente pero nuestra psicología básica aún permanece.
De ahí que gente observadora sepa cómo aprovechar estos patrones humanos para fines políticos, por ejemplo. Los trucos de siempre siguen funcionando.
Nosotros como emprendedores de alto desempeño no queremos manipular sino tener empresas productivas con personal satisfecho y autorrealizado.
Hacia 1959, el psicólogo Frederick Herzberg se preguntó lo mismo que seguramente te has preguntado tú en alguna ocasión:
¿Cómo motivar al personal? ¿Qué hace que la gente se implique en el trabajo?
La ventaja es que él tuvo los medios para investigar.
De su investigación se desprendió su teoría de los 2 factores:
Los factores de higiene y los factores de motivación.
Antes de ahondar en estos 2 factores te cuento lo más interesante. De su investigación concluyó que satisfacción e insatisfacción no son opuestas. En otras palabras, remediar las causas de la insatisfacción laboral no crea satisfacción laboral. Por ejemplo, si el ambiente laboral es tenso y hostil, darle un aumento al personal no remedia la causa de insatisfacción (el ambiente tenso y hostil), por lo tanto más dinero aunque ayuda, no dará satisfacción.
¿Cuáles son los factores asociados a la insatisfacción laboral? Herzberg les llamó factores de higiene:
Sueldo
Comisiones
Relaciones con compañeros
Prestaciones
Políticas
Supervisión
Status
Prestar atención a estos factores en tu empresa no dará satisfacción laboral al personal, simplemente evitarán el descontento. Seguramente lo has visto. Son las 11 de la mañana en quincena y la gente ya está preguntando ¿Ya depositaron? Ya está inquieta. Olvídate de atrasarte un día porque los vas a escuchar. Pagar a tiempo no motivará al personal y cualquier cambio que hagas que impacte en el mínimo requerido en los factores de higiene inmediatamente provocará una estampida de quejas a la gerencia.
¿Has sabido de gente que gana muy bien con excelentes prestaciones y aun así renuncia? La clave de la motivación claramente no está en los factores de higiene.
Por otro lado tenemos los factores motivadores:
El trabajo mismo
Reconocimiento
Responsabilidad
Oportunidades
Retos y desarrollo
Capacitación
Trabajar con tu equipo en estos factores motivadores podrás enriquecer su trabajo generando una mayor satisfacción laboral e implicación en el trabajo, con sus respectivos aumentos en productividad y resultados.
ESTOS DOS FACTORES NO SON CONTRARIOS.
Necesitas que los factores de higiene estén bien soportados para evitar el descontento. Deshazte de los obstáculos que traen insatisfacción para poder trabajar sobre los factores motivadores para ahora sí, ir logrando que la gente se implique de una manera más enriquecedora en el trabajo.
Que el trabajo en sí mismo sea retador y gratificante.
Dale al equipo responsabilidad pero que sepan cómo hacer el trabajo.
Reconoce la contribución que hacen y festeja los logros.
Que tengan oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Provéele a la gente de oportunidades de aprendizaje.
Los factores motivadores trabajan con la motivación interna del trabajador, mientras que los factores de higiene son extrínsecos. Aunque el potencial motivador en tu empresa sea alto, esto no significa que todos se motivan de la misma manera, o que siquiera lo hagan. No todo el mundo está apto para la motivación interna.
Hasta la próxima semana
-Yuban G