Día 1, así se llama el edificio donde el fundador de Amazon Jeff Bezos trabajaba (antes de retirarse), porque decía que siempre tenías que ir a trabajar como si fuera el día 1. Tu primer día ya sabes:
Esa pasión, la curiosidad insaciable, las ganas de aprender, ese fuego dentro de ti que parece que llegó para quedarse.
¿Cómo sería el día 2 le preguntaron a Bezos? Inactivo - fue su respuesta - seguido por la irrelevancia, el declive y finalmente la muerte. Una muerte lenta y dolorosa por cierto.
Entendiendo los altibajos emocionales de un humano normal y si estás en un puesto de responsabilidad como jefe, gerente/propietario de tu propia empresa o directivo, contestar la pregunta ¿cómo mantener a raya el día 2 para que nunca llegue? es un poco complicado pero no imposible.
4 consejos comparte Bezos:
1. Obsesión por el cliente. Puedes centrarte en muchas otras áreas, pero una cultura de obsesión por la satisfacción del cliente es de las principales protecciones contra el día 2. La razón es sencilla, el cliente siempre está insatisfecho, aunque te diga que está feliz. Esto requerirá toda la inventiva y concentración de los equipos para encontrar constantemente nuevas formas para deleitarlos.
2. Resiste los Proxies. Esto significa que no te bases exclusivamente en los procesos descartando los resultados de ellos. Por ejemplo, un líder junior o inexperto podría defender a muerte un mal resultado diciendo cosas como “bueno, solo seguimos el proceso”. Así es que siempre pregúntate ¿Somos dueños del proceso o el proceso es nuestro dueño?
3. Abraza tendencias externas. El mundo te empujará rápidamente al día 2 si no abrazas rápidamente los avances tecnológicos o tendencias de actualidad. Muchas de estas adopciones tecnológicas se desarrollarán en silencio y tras bambalinas pero con un gran impacto en las operaciones esenciales de la empresa. Deja de pelear con el futuro y abrázalo.
4. Toma decisiones rápidamente. Las empresas tipo día 2 toman decisiones de alta calidad, pero las toman lentamente. La energía del día 1 requiere decisiones rápidas y de alta calidad, además de que es más divertido hacerlo así.
Hay muchas otras formas de lograrlo además de trampas en el camino para construir una cultura día 1 en tu empresa. No puedes imponerle a la gente expectativas arbitrarias solo porque se ajustan a tus objetivos e impulsos personales.
Lo que si puedes hacer además de los consejos anteriores, es crear y desarrollar incansablemente una cultura abierta e inclusiva donde la pasión por el trabajo sea tan contagiosa que no hay otra opción más que entrarle o quedar fuera. Y nadie quiere quedar fuera. Somos seres sociales, queremos pertenecer.
Esta es la primera lección. Trabaja siempre como si fuera tu primer día.
Así escribiré y compartiré estas lecciones de negocios para ti. Como si siempre fuera el día 1.
Hasta la próxima
-YG