Ahora que estuvieron de moda las películas navideñas con escenarios cubiertos de nieve pudieras pensar:
“Me encanta la nieve quiero vivir ahí.”
Lo que no se ve en las películas es lo difícil que es manejar en la nieve, estar comprando sal, limpiando tu entrada, tuberías congeladas, etc.
El asunto es que ver las cosas desde la comodidad de tu sillón favorito te hace pensar que todo es posible.
Y por esa misma razón millones de mexicanos piensan que pueden hacer un mejor trabajo que “el Tata”.
“El Tata“ Martino ya sabes, el que era director técnico de la selección mexicana de futbol.
La comodidad te impide ver que no es lo mismo la tranquilidad de tu casa que tomar decisiones frente a 60,000 fanáticos de los cuales la mitad están en tu contra. Sin contar las presiones financieras para lograr resultados.
Y también por eso ves una película de Steve Jobs negociando pedacitos de tablas con cables y en la escena siguiente ves el éxito inmediato de la negociación con todos mudándose a nuevas oficinas y piensas: Yo también puedo hacer eso.
Yo puedo ser emprendedor.
Y sí, tal vez lo logres. Sin embargo…
No todo es glamour y éxito. Hay infinidad de pequeñas cosas fastidiosas y sorpresas cuando entras al mundo del emprendurismo.
Llámame ingenuo, pero éstas 3 cosas me sorprendieron y me despertaron a la realidad del camino que había escogido:
1. Impuestos ocultos. Pagar impuestos mensualmente como IVA e ISR era lo que yo sabía y me lo esperaba. Lo que no sabía era que había algo llamado impuesto a la nómina. Así es. Si contratas personal tienes que pagar un impuesto que en el caso de Michoacán al 2023 es del 3% sobre lo que pagues a tus colaboradores. Esto significa que entre más empleados tengas más impuestos pagas.
Desde el primer mes mi “flujo de efectivo proyectado” en el flamante plan de negocios ya estaba desfasado de la realidad.
El gobierno no es un impulsor del emprendurismo ni fomenta el empleo. No compres esa narrativa. De hecho el gobierno es un obstáculo más a vencer. Luego profundizamos en esto.
2. Lo que me enseñaron en la escuela no funciona igual en la vida real. Me dijeron que si trataba bien a la gente y les pagaba bien se iban a quedar mucho tiempo conmigo y que darían la vida por mi éxito pero en la vida real las cosas no sucedieron así. Figúrate. La verdad ni necesitaba que me dijeran eso, el respeto y la empatía hacia los demás es parte del legado que me dejaron mis padres.
Lo que trato de decirte es que no esperes que los negocios sean una serie de relaciones lineales estilo haz esto y obtén aquello. Es un poco más complejo que eso. A veces haces todo tal cuál venía en el libro y las cosas simplemente no salen. A veces si. A veces a medias. Siempre prepárate para ser sorprendido.
3. Es fácil abrir una sociedad pero es más difícil salir de una. La verdad esto aplica para la vida diaria. Apresurando los trámites de una boda se puede lograr una en tiempo récord, para después en caso de una relación fallida tardar hasta 2 años en divorciarse entre abogados, bienes, pensiones, acuerdos, etc.
Mismo caso para una S.A de C.V., conexas y similares. Entrarle a una sociedad es relativamente fácil. Salir de ella es otro boleto incluyendo costos de notarios, contadores, tiempos legales, instancias gubernamentales, trámites, etc.
¿Qué sorpresas te llevaste cuando empezaste a emprender?
¡Hasta el próximo miércoles!
- Yuban González