Hace tiempo, tenía una compañera de trabajo responsable, honesta, que nunca tomaría algo que no le correspondiera. O al menos eso pensaba yo.
Como si honestidad fuera su segundo nombre, la defendí cuando la acusaron de tomar dinero de la cobranza. - Ella no haría eso.
Pero sí lo hizo. No por ser mala persona sino que a veces la desesperación te lleva a hacer cosas que nunca pensaste. Total, lo repongo mañana temprano y nadie lo notará.
El robo y fraude al interior de las empresas por sus propios empleados es una realidad que ha contaminado en todos los niveles. Un estudio internacional de 2,112 casos en 133 países realizado por la ACFE (Asociación Nacional de Examinadores de Fraudes), reveló la pérdida de más de 3.6 billones de dólares anuales por estos conceptos.
Hay muchas categorías:
Robo hormiga de productos y dinero.
Fraude. (Firmas y documentos falsificados)
Engaño. (Firma aquí no pasa nada)
Fuga de información.
Corrupción. (Dame dinero y te doy el contrato)
Ingresos no reportados. (Tu amigo del cine que te deja entrar gratis)
Tal vez parezca travesura usar la maquinaria de la empresa para ganar un dinerito extra. Pero no. Cuando las perdidas amenazan la rentabilidad o la supervivencia del negocio ya no es tan divertido.
Aprende a detectar el robo y el fraude:
Donde se maneja dinero surge la creatividad. Lleva un control estricto de todo lo que tenga que ver con dinero y el conteo de productos. La gente tiene que saber que cuidar el dinero es una prioridad. A la menor señal de inconsistencia no lo dejes pasar. No es desconfianza, es control.
Que el aprendizaje se quede en la empresa. Asegúrate de dejar constancia de las experiencias pasadas. Que no se pierdan en el tiempo. Dedícale tiempo a la prevención.
Las personas que buscan ocultar algún hecho normalmente no quieren irse de vacaciones pues dejarían al descuido información que les puede perjudicar. No siempre es foco rojo pero ¿Quién no quiere irse de vacaciones?
La ética debe estar firmemente grabada en la conciencia colectiva de la cultura empresarial. La primera línea de acción contra el robo y fraude son los mismos compañeros.
Instituye una “hotline” o “tipline” donde la gente puede hacer saber de manera anónima a la dirección que algo está ocurriendo. No es fácil de implementar. Lamentablemente en nuestra sociedad predomina el encubrimiento y el resentimiento hacia la clase empresarial, además nadie quiere ser llamado “soplón“.
Te dejo adicionalmente una checklist de la ACFE para prevención de fraudes:
¿Ofreces entrenamiento anti-robo en tu empresa?
¿El clima laboral es realmente de honestidad e integridad?
¿Haces análisis de riesgos constantes para identificar y mitigar vulnerabilidades?
¿Tienes una verdadera política de puertas abiertas para que la gente se exprese libremente?
¿Los controles realmente están funcionando?
No lo olvides, cuidar tu patrimonio es cuidar a la sociedad.
¡Hasta el próximo miércoles!
- Yuban González
Sin duda alguna, con mayor claridad y control objetivo al respecto se pueden evitar muchos conflictos y sinsabores en situaciones laborales.