El liderazgo es versátil.
Como líder no salgas con que “así soy yo”.
Tu carácter debe ser moldeable y adaptable a las circunstancias y energías que te rodean. Genérate la habilidad para responder a lo que tu equipo y el entorno demandan.
Quedarse en el así soy yo es una renuncia al liderazgo ya que en la práctica, liderar es enfrentarte a lo incierto. Para ello necesitas flexibilidad, no rigidez.
No es de aplaudir el que digas que tu eres el mismo en todas las circunstancias como si fuera sinónimo de ser genuino.
En serio me vas a decir que si me invitas un café, ¿te vas a comportar conmigo de la misma manera que te comportas con tu pareja? ¿o te comportas con tus papás de la misma manera que con tus primos?
No hay forma alguna de que esto ocurra. Ni siquiera eres la misma persona contigo mismo cada día. A veces te levantas estando más gruñón que otros.
Tu equipo necesita que sepas leer the temperature in the room y que ajustes tu actitud acorde.
Algunas veces darás instrucciones rápidas y claras, otras actuarás como coach escuchando con paciencia u otras jalarás orejas. Tu tono de voz debe tener también sus variaciones y tampoco es lo mismo hablar con alguien en tu oficina que tu visitar la de él o ella.
Alcanzas la maestría cuando logres esa versatilidad.
- Yuban.


