Seamos honestos.
El pago de impuestos no debe estar en tu top de prioridades como emprendedor.
Espero no te genere mucho ruido este comentario.
No estoy diciendo que no debas pagar impuestos, o que los pagues sólo cuando puedas. Pero la razón fundamental de una empresa no es el pago de impuestos.
Debes centrarte en la creación de productos que resuelvan problemas, armar y cuidar a tu equipo de trabajo, vender mucho y generar dinero, por mencionar sólo algunos de los objetivos más importantes.
Por otro lado, desentenderte de tus obligaciones fiscales puede llegar a ser un dolor de cabeza para ti, incluso si tienes a alguien encargado de llevar tu contabilidad y hacer las declaraciones.
Y es que los contadores también se equivocan. Si, así es.
Entonces necesitas dar seguimiento ocasionalmente para asegurarte:
-> Que estás siendo un contribuyente cumplido.
-> Que no estás pagando de más o de menos.
-> Que tus intereses están siendo protegidos.
Y debes ser capaz de contestar estas preguntas:
1. ¿En qué régimen fiscal estoy? ¿Es el más adecuado para mi actividad?
2. ¿Cuáles son mis obligaciones fiscales?
3. ¿Mis declaraciones se están presentando en tiempo y forma?
4. ¿Tengo respaldada mi contabilidad y sé por cuánto tiempo debo guardarla?
5. ¿Mis contadores están cumpliendo con su trabajo en todas las áreas?
A continuación, te dejo algunos consejos mínimos necesarios para evitar problemas y tener mayor control administrativo, así como una mejor comunicación con tus contadores:
1. Es importante que tengas acceso a tu buzón tributario y portal del SAT. Como titular debes tener archivos y contraseñas para poder ingresar cuando lo necesites. “Lavarte las manos” diciendo que eso lo tiene el contador y el maneja todo no es que sea problema, sino que muestra que no te das cuenta del impacto grave que puede tener en tu patrimonio si no tienes cuidado. El principal responsable de tus obligaciones fiscales eres tú.
Además, las comunicaciones oficiales con el SAT se hacen cada vez más por este medio por lo que necesitas revisar cada semana como mínimo para verificar si tienes comunicados o notificaciones.
2. Descarga tu constancia de situación fiscal. Es realmente muy sencillo y si no tienes ni idea date una vuelta a Youtube y pregúntale “Cómo consultar mi constancia de situación fiscal”. En ella encontrarás las obligaciones que tienes cada mes y con esto es muy fácil dar seguimiento con tu contador.
3. Descarga tu opinión del cumplimiento. Este documento te dice si tienes declaraciones o pagos pendientes por lo que siempre debe decir “positivo”. Si no es así haz las aclaraciones pertinentes inmediatamente. Nuevamente pregunta en Google o Youtube como hacerle. Yo reviso la opinión al menos una vez al mes.
4. Revisa que se estén presentando tus declaraciones a tiempo. Puedes ingresar al portal del SAT y verificar si tus declaraciones se están presentando en tiempo y forma. Haz una especie de “muestreo” de vez en cuando. No es desconfianza hacia tu contador. Es control.
Muchas veces es muy fácil caer en deuda con el SAT porque eso pasa en las empresas que inician o que tienen problemas económicos:
Tengo muy poco dinero ¿Pago mis impuestos o pago la nómina?
Normalmente un emprendedor elegirá pagarle a la gente porque sin eso no tiene negocio. Simplemente ya no se presentan a trabajar o lo harán de mal modo. Y con justa razón. Entonces si caes en problemas:
No te dejes amedrentar por el SAT o ninguna otra autoridad.
Ante cualquier problema tienes derecho a una defensa. Aún siendo deudor.
Y es que la autoridad también se equivoca. Si, así es. Y en las leyes hay formalidades, plazos legales, procesos, etc.
No soy contador ni abogado. Solo soy un emprendedor con cicatrices.
Siempre consulta con un especialista contador o abogado para conocer tus derechos y defenderte si es necesario.
Esto es solo un poco de lo que yo hago para estar pendiente de mis obligaciones sin descuidar lo que realmente importa de mi negocio: tú.
¡Hasta el próximo miércoles!
- Yuban González