Ayúdale a tu equipo a tener éxito.

Mientras trabajaba en el call center de Mexicana de Aviación cuando era propiedad de Grupo Posadas, en un momento dado decidieron colocar puertitas de acceso que solo podías abrir con tu ID de empleado.

Mientras terminaban las obras, le pidieron a la recepcionista que fuera exigiendo a los cientos de agentes que mostraran su credencial antes de poder ingresar. Ya sabrás como le fue. “¿y tú quién te crees?” “No te voy a mostrar nada”, etc.

Esto pasa cuando a una persona le das una responsabilidad pero no la autoridad para ejercerla.

Con autoridad me refiero al reconocimiento de otros hacia ti que te permite tomar decisiones y ser escuchado de manera legítima.

El problema es que pones a la persona en una situación imposible. La recepcionista tenía la instrucción de pedir credenciales, pero no tenía el respaldo. Si los agentes se negaban a mostrar su identificación, ¿qué podía hacer? Nada. No podía sancionar, no podía negar la entrada y si algún conflicto escalaba no iba a poder salir de éste sin parecer problemática.

Ahora, imagina que en vez de ella, el gerente es quien se planta en la puerta y pide credenciales. ¿Crees que alguien le habría dicho “no te voy a mostrar nada”? Claro que no, porque su cargo ya le da un nivel de autoridad que la gente reconoce y respeta, aunque el respeto no sea genuino, claro.

Considera el nivel de autoridad que tiene la persona antes de asignarle una tarea.

¿Su propio puesto se lo otorga?

¿Hay que hacer algún comunicado oficial?

¿Quién le puede dar el respaldo inicial?

Ahora que si estás del otro lado, que a ti te hayan dado alguna responsabilidad pero sabes que no tienes el margen para maniobrar, pregunta abiertamente sobre esto. No muestres desconfianza o inseguridad de si podrás con la tarea, ese no es el problema, pero asegúrate de saber con qué respaldo cuentas y cómo puedes salir adelante en caso de conflicto.

Como nota adicional, esa decisión de pedir credenciales fue una tarea bastante inútil, ¿qué importaba realmente una semana más de seguir haciendo las cosas como se estaban haciendo, con el libre flujo de tránsito peatonal en tanto quedaban instaladas las puertitas automáticas? Luego hablamos de esto.

No dejes a un miembro de tu equipo a merced de la buena voluntad de los demás, ya sabes que no siempre se da en abundancia.

- Yuban.